YOGUR GRIEGO

El yogur griego es un producto lácteo popular que se caracteriza por su textura cremosa y su alto contenido de proteínas. Se produce al eliminar parte del suero de leche y, como resultado, tiene una consistencia más espesa que el yogur regular.Es rico en calcio, probióticos y otros nutrientes importantes para la salud. El yogur griego se puede disfrutar solo, con frutas, miel o como ingrediente en diversas recetas, como aderezos, dips y postres. Su versatilidad y beneficios nutricionales lo convierten en una opción saludable y deliciosa para incluir en la dieta diaria.

Aquí tienes una receta básica para hacer yogur griego casero:

Ingredientes:

  • 1 litro de leche entera
  • 2 cucharadas de yogur griego natural (como cultivo inicial)
  • Opcional: miel, frutas frescas, frutos secos para servir

Instrucciones:

Calienta la leche en una olla a fuego medio hasta que alcance una temperatura de aproximadamente 85°C (185°F). Esto ayudará a matar cualquier bacteria no deseada y a mejorar la textura del yogur.

Retira la leche del fuego y déjala enfriar hasta que alcance una temperatura de alrededor de 43°C (110°F).

En un recipiente aparte, mezcla las 2 cucharadas de yogur griego con un poco de la leche caliente hasta que esté bien combinado y sin grumos.

Agrega esta mezcla al resto de la leche caliente y remueve suavemente para incorporar.

Vierte la mezcla en recipientes individuales o en un recipiente grande y tápalo con una tapa hermética o un paño limpio.

Coloca el recipiente en un lugar cálido y déjalo reposar durante 8-12 horas para que fermente. Puedes usar un horno precalentado a la temperatura mínima (generalmente alrededor de 50°C o 120°F) para mantener el ambiente cálido.

Después del tiempo de fermentación, refrigera el yogur durante al menos 4 horas para que adquiera una consistencia más firme.

Una vez refrigerado, puedes servir el yogur griego con miel, frutas frescas, frutos secos o cualquier otro complemento de tu elección.